El uso de los términos debido proceso se han convertido en una expresión muy empleada en los más diversos ambientes jurídicos lo que explica que su utilización incluso delata cierta trivialidad como si lo que se entiende por debido proceso fuera conocido por todos engrosando su supuesto conocimiento, entendimiento y bondad aplicativa, uno más de los tópicos del derecho procesal ya existentes.
En nuestro ordenamiento jurídico con particular proyección en el procesal por ser el más afectado por la intrusión del denominado debido proceso, no surge la necesidad (ni, tampoco, la urgencia) de acudir a la justificación del proceso como debido.
En el constitucionalismo español no se precisa de la presencia normativa del denominado debido proceso por lo que no sería preciso mostrar especial esfuerzo, brío, e intrepidez en su adaptación y traslado a nuestra normativa procesal porque simplemente no se precisa de él.
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