POLÍTICAS DE CONCILIACIÓN, PERMISOS PARENTALES Y EMPLEO.
Reflexionar sobre conciliación de la vida familiar y laboral resulta siempre pertinente, pero tiene un significado especial en el tránsito entre 2011 y 2012, cuando absolutamente todas las políticas que no tienen que ver de forma directa con la contención del gasto, público y privado, se consideran superestructurales. Son tiempos difíciles para defender estrategias particulamente dejadas de lado en una época tan desconcertante como la que atravesamos.
Los documentos de la Comisión
Europea siguen insistiendo, aunque con sordina, en la importancia del tópico de
la conciliacíón de la vida familiar desde la perspectiva del empleo y de la
integración en el mercado de trabajo de personas excluidas.