MÉTODO Y RAZÓN PRÁCTICA EN LA ÉTICA BIOMÉDICA.
- Sinopsis
- Índice
A diferencia del Derecho, en que existen procesos institucionalizados de toma de decisiones, en el ámbito de la ética de las profesiones sanitarias, la situación es muy distinta. En primer lugar, las personas que han de tomar las decisiones, esto es, los profesionales sanitarios, no tienen una autoridad comparable a la de los órganos jurídicos, sino que es más bien de carácter moral. Por otra parte, el auxilio que ofrece la legislación sanitaria es necesariamente limitado por la propia naturaleza de la relación clínica, en que, esquemáticamente, dos personas, paciente y profesional sanitario, se vinculan libremente en atención al cuidado de la salud (en sentido muy amplio) del primero.
Salvo para un
número limitado de casos, la ley evita asumir autoridad para regular todos y
cada uno de los aspectos de esta relación, que quedan confiados al buen sentido
de todas las partes implicadas. Ante esta remisión, los profesionales sanitarios
han confiado en la supuesta utilidad de las distintas metodologías y
aproximaciones que se han venido formulando desde las últimas décadas del siglo
pasado. Este trabajo analiza críticamente las principales, de modo especial
principialismo y casuismo, poniendo de manifiesto, a través de una adecuada
conceptualización de las aproximaciones hermenéutica y narrativa, que la toma de
decisiones no es una cuestión en la que la certeza pueda venir a través del
método ni a través de la capacitación en el empleo de método alguno, sino en la
permanente tarea de formación de la razón práctica, la cual entraña atender a un
complejo conjunto de factores que involucran a la persona entera en su contexto
real, histórico y narrativo, e incluye múltiples y variados factores
intelectuales, pero también volitivos y afectivos, los cuales constituyen el
carácter moral de la persona y que, en determinadas condiciones, contribuyen a
la racionalidad de las decisiones.