CONSTITUCIONALISMO Y FUTURO DE LA VIDA HUMANA: PERSONA, ESPECIE Y BIOSFERA.

Autor:
ESCAJEDO SAN-ESPIFANIO, LEIRE
Editorial:
Aranzadi
Páginas:
393
Edición:
1
Fecha de publicación:
22/07/2024
ISBN:
9788411629669
36,00
Entrega en 48/72 horas

    En los últimos cincuenta años los avances biocientíficos y tecnológicos nos han hecho revisar muchas de las categorías conceptuales que habíamos construido sobre la vida humana individual, sobre el vivir y el morir, sobre la reproducción y la familia e, incluso, sobre nuestra vida colectiva como especie que habita el planeta Tierra. Esos avances y revisiones han impactado también en los ordenamientos jurídicos, reformulando derechos y responsabilidades en torno a la vida, el vivir y el estar vivo, así como sobre las condiciones en las que todo ello acontece.

    Desde la perspectiva jurídico-constitucional, en esa reordenación resultan de interés tanto la materialidad de las reformas adoptadas como, muy especialmente, las formas en las que se han producido. En lugar de en sede parlamentaria, un elevado porcentaje de las decisiones de reforma han sido adoptadas por los altos tribunales, esto es, los tribunales constitucionales (como el italiano o el alemán), el Tribunal Europeo de Derechos Humanos o cortes supremas como la estadounidense.

    La literatura ha mostrado en estos procesos relativosa la vida humana reflejos de constitucionalismos diferentes. Así, según algunas voces, podemos ver en esas decisiones huellas de constitucionalismo cosmopolita o internacionalmente imbricado, mientras otras, quizá, se acercan más a un constitucionalismo viviente o en evolución que deja atrás determinadas formas de originalismo. Merece también atención el contraste entre quienes, por una parte, celebran la relevancia social de algunas sentencias, y quienes, por otra, advierten sobre los riesgos de ese tipo de activismo judicial. Sirvan de muestra el júbilo con el que se celebró la sentencia del Tribunal Constitucional alemán de 2021 contra la Ley de Protección del Clima, frente a la decepción por el hecho de que, en 2022, la Corte Suprema estadounidense decidiera derogar, tras cincuenta años en vigor, la doctrina que garantizaba el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.


Relacionados

¿Quieres conocer las últimas novedades?