DE ACRI CULTURA.
Con el tratado de agricultura de Catón se inaugura la prosa en la literatura latina y se dan a conocer por primera vez en la historia del Derecho romano algunos de los elementos más característicos del tráfico jurídico del siglo II a. C. El libro de Catón es un «manual de vida» del ciudadano romano-agricultor, que enseña los valores personales y sociales del buen agricultor, a la vez que detalla todo tipo de indicaciones agrarias sobre la elección del fundo, los tipos de cultivo, el cuidado del ganado y la ordenación del trabajo agrícola.
Ahora bien, esta pequeña enciclopedia adquiere singular importancia en tanto primer manual de derecho agrario; para conocer con rigor la formación histórica de contratos, como el arrendamiento de obra o la compraventa, hay que leer los formularios de Catón. También para descubrir una nueva modalidad de garantía pignoraticia, o ciertos laudos arbitrales alternativos a la tramitación de un juicio, hay que consultar los preceptos de Catón.
La autora ofrece en su
Estudio preliminar una interpretación propia sobre cada una de estas cuestiones.
Y también explica de manera original el significado jurídico de «aperos de
labranza» en el manual de agricultura; tema éste casi ignorado hasta la fecha en
la doctrina especializada, y, sin embargo, del máximo interés para la
jurisprudencia que resuelve la materia a propósito del legado del fundo
siguiendo, entre otras, las instrucciones de Catón.