INFANCIA Y PROTECCIÓN INTERNACIONAL EN EUROPA. Niños y niñas refugiados y beneficiarios de protección subsidiaria.
El grupo humano al que se refiere esta obra, dice Pablo Pérez, reúne dos circunstancias que demandan la respuesta más generosa, más coordinada y más coherente posible con el reconocimiento o devolución de unos derechos violentados en el corto camino de la vida aún recorrido: son o pueden ser refugiados o acreedores de algún tipo de protección internacional, lo que presupone que han vivido situaciones de extrema dureza, y además esta situación se ha producido en un momento de máxima vulnerabilidad como es la infancia y la adolescencia. Parece necesario extremar los cuidados y los procedimientos desde el momento de las primeras entrevistas hasta su incorporación progresiva y satisfactoria a nuestra sociedad para que ésta pueda ser un lugar seguro capaz de ofrecerles una solución duradera.
El concepto "solidaridad de
responsabilidades" -con el que los promotores de este libro responden a la
situación de estos menores- presupone la aceptación y la valoración de nuestro
encargo social, el esfuerzo por un desarrollo competente, el reconocimiento de
otras competencias ajenas y de las propias limitaciones profesionales y, sobre
todo, el compromiso de sumar capacidades y experiencias en un constante afán de
mejora de la intervención debida a las personas más vulnerables. Podríamos
hablar también de una comunidad de intervención que, consciente de la
complejidad de la tarea, sólo se ve capaz de realizarla desde la
complementariedad de miradas y de intervenciones. Frente a la competencia de
competencias, proponemos la "solidaridad de responsabilidades".