ORÍGENES DE LA DIVISIÓN PROVINCIAL EN ESPAÑA, LOS.
Mediante la división provincial de 1833, se introdujo en España un nuevo modelo de organización territorial que ha permanecido vigente, con escasas modificaciones, hasta la aprobación de la Constitución de 1978.
La indicada división pretendía modernizar, racionalizar y dotar de mayor eficacia a la Administración periférica del Estado, aplicando los principios reconocidos por la Constitución de 1812. Era, por tanto, el instrumento utilizado para aplicar una determinada ideología. Resultó muy útil, sin embargo, para todos los grupos políticos de las diferentes tendencias que se fueron sucediendo en el poder a lo largo del tiempo, lo que dio lugar a que fuese respetado por todos ellos, alcanzando un dilatado período de vigencia.
El modelo elegido en España es de naturaleza similar al que se aplicó en Francia en 1790 con la división territorial en departamentos. Aunque la división española tiene características propias, ya que la provincia como circunscripción territorial del Estado ya existía en el Antiguo Régimen. En 1833 se utilizó esa figura para dotarla de nuevas atribuciones, procediendo simultáneamente a reordenar el espacio territorial incrementando el número de provincias.
Resulta por ello del mayor interés conocer cuándo surgen las provincias en nuestro país y cómo evolucionaron posteriormente hasta quedar configuradas en el primer tercio del siglo XIX.
En este trabajo se estudia el origen de la provincia como circunscripción territorial administrativa y se analizan las sucesivas modificaciones que se fueron produciendo en su régimen jurídico a lo largo del tiempo.