ROUSSEAU: CIUDADANO SIN PATRIA.
"Rousseau: ciudadano sin patria" aborda una de las principales inquietudes intelectuales de su autor, a saber, las implicaciones políticas del abandono del concepto teleológico de naturaleza. Al separarse las tendencias opuestas de libertad y autoconservación, que dicho concepto trataba de unificar, surgen dos posiciones políticas antagónicas que tratan de imponerse: la izquierda y la derecha, los liberals . conservatives. Mientras los primeros representan la emancipación del individuo -el denominado por Freud principio del deseo- los segundos luchan por la seguridad, por el mantenimiento de las condiciones de conservación -el principio de realidad freudiano. La singularidad de Rousseau consiste en haber encarnado de un modo ejemplar ambas tendencias, convirtiéndose en precursor de todas las grandes posiciones políticas de la modernidad.