TAX MORALE.

Autor:
ROSEMBUJ, TULIO
Editorial:
El Fisco
Páginas:
346
Edición:
1
Fecha de publicación:
13/09/2016
ISBN:
9788494409813
38,00
Entrega en 48/72 horas
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    A. Puviani es el fundador de la psicología fiscal y, en particular, de la primera aproximación a las causas por las que el contribuyente cumple con su impuesto. El impulso contributivo es la fuerza moral que mueve al pago del tributo y, a la inversa, el contraimpulso contributivo es la fuerza opuesta. Ambos dependen del cálculo hedonista de la persona respecto a la satisfacción o insatisfacción que le provoca el impuesto y el gasto público, si obtiene una utilidad diferencial o una penosidad diferencial. El Estado recurre a la ilusión financiera, creando la representación errónea o falsa de su actividad pública, en la mente de la persona, para extraer y distraer los recursos conforme a las conveniencias de la clase dirigente. El engaño crea el consenso y evita el conflicto que puede acabar en el derrumbe del sistema político si los ciudadanos reparan en la verdad y, recconociendo, al fin, que la base de su poder no es la coerción, sino la manipulación de la percepción popular sobre los ingresos y gastos públicos.

    La ilusión financiera y la corrupción institucional distancia la autonomía de lo público de lo privado. El conmixtión entre intereses públicos, e intereses particulares trae el descrédito y la desconfianza al ciudadano colectivo. A ello se une la corrupción de las empresas, empeñadas en juego desleal para ganar ventajas sobre la competencia, maximizar los beneficios, preservar su acceso al capital o mantener la calificación de su crédito. El juego desleal conlleva, asimismo, el desprestigio social no solo de la institución, sino de los que están obligados a soportar los efectos negativos de su desviación. Así, la violación de las normas de comportamiento leal; la tolerancia de conflictos de interés; la explotación del amiguismo; el cortoplacismo. Finalmente, la corrupción institucional avanza sobre el campo de la fiscalidad. El sistema provee soluciones más favorables para los ricos y grandes empresas que las que esperan a los que no lo son, facilitando un abuso fiscal difuso y extendido, apoyando en lo que se define como asesoramiento fiscal sofisticado (Brock), una verdadera industria dedicada a la minimización del impuesto.

    La lógica de la reciprocidad es el primero de los fundamentos de la legitimidad tributaria. El tributo y el cumplimiento responde a una relación abstracta de correspondencia entre el deber de la generalidad de contribuir al gasto público del sector estatal y la contribución de éste a la organización y provisión de bienes colectivos necesarios para la sociedad. La estabilidad del sistema fiscal está en manos de la mayoría cumplidora; aceptando, asimismo, que hay una minoría de sujetos dominados por la ética individualista, por las opciones egoístas, reciprocidad negativa. Aquello que se denomina termitas morales y cuyo incumplimiento solo recoge o debe hacerlo la lógica de la disuasión, de la coacción.

    La Tax Morale es la confianza, y junto a la legitimidad, el presupuesto determinante del pago del impuesto, significando la convicción del ciudadano que el Estado defiende el interés general como si fuera el propio de cada persona y está por encima de las parcialidades particulares. La confianza fortalece la cooperación y confirma la lógica de la reciprocidad.

    La desconfianza equivale a la desilusión financiera: la pérdida de la inocencia y de la ilusión: el debilitamiento de la cohesión social escenifica la verdad crítica que la sociedad civil desconocía.

 


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