Si bien hace décadas que las TIC han irrumpido en el ámbito educativo, sin embargo, no en todos los lugares lo han hecho por igual, tanto es así que se acentúa la brecha digital entre países más desarrollados y los que están en proceso.
Por ende, es necesario dotar a los centros docentes de las infraestructuras y la formación necesaria en habilidades digitales para obtener el máximo rendimiento y, en el futuro, una mayor productividad que corrija las diferencias entre los territorios.
Si antes de la COVID19 ya se evidenciaba la notoria importancia en el aprendizaje con el uso de las TIC, en estos momentos se están acelerando todos los procesos para incorporarlas a las tareas docentes dados los resultados conseguidos en los lugares donde se han implantado de forma generalizada para responder a esta adversidad provocada por una pandemia global.
En esta obra, se proponen experiencias del uso de la tecnología para la enseñanza, así como la necesidad de apostar por un modelo futuro de hibridación entre la vertiente presencial tradicional y las nuevas modalidades de enseñanza virtual.
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